Meditar con los Ojos Abiertos

Una de las mayores ventajas de la meditación es que no necesitas prácticamente nada para realizarla. Solo hace falta sentarse cómodamente y cerrar los ojos. A veces esto puede resultar difícil, ya sea porque no tenemos tiempo, no encontramos el momento de silencio en casa, no podemos atenuar el flujo constante de pensamientos que nuestra mente produce o simplemente aparece algún tipo de molestia física. Meditar con los Ojos Abiertos es una técnica que me ha ayudado mucho para complementar con mis momentos de meditación, afianzarlos y volver a ellos con la inocencia, humildad y ganas de la primera vez.

Para llevar esto a cabo he creado este sistema compuesto por 9 As, el cual es muy fácil de recordar y lo suficientemente simple para realizar en cualquier momento y lugar.

Meditar con los Ojos Abiertos – Las 9 As

1. Amabilidad

La amabilidad es una virtud que pasa normalmente desapercibida. Siempre se puede ser un poquito más amable. Recuerdo haber visto hace años una charla de Arianna Huffington  en el IIN (Institute of Integrative Nutrition) donde un día comenzó a ‘notar’ el trabajo que hacían la personas que limpiaban las habitaciones de los hoteles que utilizaba cuando viajaba. Recuerdo ver la charla, salir una mañana de mi habitación de hotel y toparme con la persona que iba a arreglar mi habitación. La vida me había dado exactamente la misma oportunidad para saludar, sonreír e incorporar más actos aleatorios de amabilidad en mi día a día.

2. Agradecer

La gratitud abre la puerta a la abundancia infinita. Siempre hay algo por lo que agradecer. Comienza con pequeñas cosas, como por ejemplo la suerte de abrir tu ventana y respirar aire puro. Esto, aunque parezca simple, no es posible en algunas ciudades del mundo. Luego puedes continuar con cosas más grandes. Siempre se puede encontrar algo por lo cual estamos agradecidos. Cuando te despiertes mañana, coloca los pies en el suelo, repite 3 veces la palabra ‘gracias’, coloca tu mano en tu corazón, llénalo de gratitud y comienza tu día. Esta pequeña meditación solo te llevará 3 minutos.

3. Apreciación

La apreciación consiste en saber distinguir la belleza de las pequeñas cosas. Quizás la encuentres en un gesto, una mirada, una palabra, un diálogo, una flor, una taza de té o la fachada de un edifico por el que pasas a diario y que por la razón que sea, nunca te has podido detener un segundo para ver en detalle. Cuando comiences a cultivar esta virtud, la misma comenzará a hacerse frecuente y a incorporarse en tu día a día casi sin notarlo.

4. Aceptar

La aceptación comienza por no intentar cambiar o forzar las cosas que ocurren en tu vida. No se trata de tomar una posición de conformismo o resignación. Simplemente intentar entender el mensaje que cada situación trae consigo. A veces resulta difícil aceptar situaciones que aparecen y que nos gustaría que fueran diferentes. Pero cuando comenzamos a entender que la vida siempre tiene un plan mejor para nosotros y que estos mensajes a modo de pistas aparecen para enseñarnos el camino a seguir, conectamos con nuestro poder innato de evolución, crecimiento y aprendizaje.

Estas son pequeñas acciones que puedes incorporar ya mismo a tu vida. Cuando comiences a meditar con los ojos abiertos, otras nuevas 4 As aparecerán:

• Amor
• Armonía
• Alegría 
• Abundancia

Cuando vivas a partir de estas 8 As, volverás a tu momento de meditación y te fundirás con la última ‘A’, la de Alma o Absoluto. Esta fuerza invisible, indivisible e infinita que reside en cada uno de nosotros y que está disponible siempre que queramos volver.

Puedes comenzar a meditar con los ojos abiertos a penas termines de leer este artículo. Solo hazte a continuación estas preguntas y la magia comenzará a aparecer.

¿Cómo puedo ser más amable?

¿Cómo puedo agradecer más?

¿Cómo puedo apreciar lo que que antes no apreciaba?

¿Cómo puedo aceptar desde el corazón?