5 consejos para Cuidar tu Piel con la Meditación

La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y un elemento importante para el eliminación, depuración y limpieza del organismo. Muchos desequilibrios del cuerpo se pueden ver a través de la piel, como así también, la luz y esplendor que irradia una persona por medio de la misma. En este artículo te quiero dejar mis 5 consejos para cuidar tu piel con la meditación, para que brilles desde dentro hacia afuera.

1. Eliminación

La piel absorbe pero también elimina. Cuando vemos algún síntoma en la piel es sinónimo de que algún órgano interno está trabajando de más. Hoy sabemos que la mayoría de nuestros órganos vitales están relacionados directamente con las emociones. Entonces, la próxima vez que esto ocurra pregúntate: ¿Qué es lo que estoy reteniendo? ¿Qué es aquello que no puedo soltar? ¿A qué o quién entrego mi poder? No busques respuestas en concreto a estas preguntas, solo medita sobre la compasión. Y recuerda que la auto-compasión es la puerta a toda compasión.

2. Purificación

Por medio de la piel eliminamos impurezas y aquello que ya no nos sirve. Así que después de tu ejercicio físico, seguido de una limpieza con exfoliante, siéntate cómodamente y cierra los ojos. Imagina tu cuerpo como una silueta negra que se va tiñendo de azul profundo, limpio y brillante desde la punta de los dedos de los pies hasta la coronilla. Mientras esto sucede repite mentalmente el mantra Sattwa /satúa/ que significa en Sánscrito ‘Estado de pureza’.

Esta meditación es una de las meditaciones que forman parte del pack regalo del programa de Meditación Paso a Paso cuando te suscribes a mi mailing list. Si todavía no lo has hecho sigue este enlace.

3. Detox

Siguiendo con las funciones depurantes, muchas toxinas del cuerpo son eliminadas a través de la piel. Para complementar este proceso te propongo acompañar tu próximo zumo detox con una técnica de meditación milenaria Tibetana llamada Tonglen. Esta consiste en un intercambio de energía por medio de la respiración donde vamos a inhalar lo que queremos traer a nuestra vida y exhalar aquello que ya no queremos. Por ejemplo, comenzamos inhalando bienestar y exhalamos fatiga, inhalamos belleza y exhalamos tristeza, inhalamos fortaleza y exhalamos debilidad. 

Si quieres escuchar la versión completa de esta meditación sigue este enlace Meditación Guiada Liberación Emocional 

4. Regeneración 

Nuestro cuerpo se regenera en 14 meses, como así también lo hace cada órgano. El hígado por ejemplo tarda 6 semanas en regenerase y la piel lo hace en 28 días. Ahora que eres consciente de este proceso, te invito a que lo ayudes y le des cariño meditando sobre la gratitud. Vivir en un estado constante de gratitud nos eleva y conecta, nos llena de paz, bienestar y vitalidad. Mañana por la mañana o hoy antes de dormir, agradece por 3 cosas que tengas, te hayan ocurrido o quieres que te ocurran. Puedes apuntarlas e incluso ¡crear tu diario de gratitud profunda!

Si quieres explorar y fundirte en un estado puro de gratitud te recomiendo la Meditación Guiada Gratitud siguiendo este enlace.

5. Protección

La piel te protege, te sujeta y mantiene con forma tu cuerpo. Funciona como un sistema de protección con el mundo exterior. Por medio del sentido del tacto nos conectamos con el mundo físico. Los 5 sentidos funcionan como portales que conectan con nuestro entorno y todo lo que nos rodea, incluidas las demás personas. Para tener entonces un aspecto radiante te recomiendo un ejercicio de meditación muy sencillo. Siéntate cómodamente, cierra los ojos y elige un rincón de tu cuerpo. Lleva tu atención a la delgada capa de oxígeno que toma contacto con tu piel. Siente el punto donde termina tu piel y comienza el aire. Llena este punto de aceptación, amor y protección. Expande este sentimiento a todo tu cuerpo. 

Nuestro cuerpo es un todo y la mejor manera de cuidarlo es empezar a verlo como un verbo y no como un sujeto. El objetivo del cuerpo en mantearse en equilibrio en medio del cambio constante. La piel es un reflejo de todo lo que está ocurriendo por dentro, no solo a nivel físico, sino también a nivel emocional y espiritual.